QUO VADIS INTERNET |
Si intentamos encontrar razones, lo primero que se nos ocurre es:
Internet es agua, los mercados tradicionales tipo "cuasi rentas" son diamantes. En estas condiciones no es difícil explicarse lo que pasa y lo que puede pasar en Internet.
Cuando decimos "cuasi rentas" queremos decir que en los mercados tradicionales hay productos en los que es posible establecer, de algún modo (publicidad, relaciones públicas, creación de marcas, prestigio, antigüedad en el mercado, lobby´s, etc.) y a pesar de todas las liberalizaciones que se quiera, pequeños o grandes monopolios de oferta. A esos tipos de negocio tiende la inversión tradicional.
Los grandes inversores aman las "cuasi rentas". Internet atenta contra ellas, pero en los inicios de la red eso no se sabía, ya que la tecnología para hacer negocio en Internet era por entonces carísima, apropiada solo para grandes inversores, luego las ganancias deberían ser altísimas y naturalmente en consonancia con la extraordinaria inversión necesaria. Los análisis de inversión detectaban que una vez realizada la inversión prevista, el coste de crecimiento era prácticamente cero y su extensión potencial se extendía al mundo entero. Internet se veía como el negocio del siglo, mas aún, como el negocio de todos los siglos.
Según los Sres. Summers y Bradford, el derrumbe de los negocios de Internet se debió a que los grandes inversores descubrieron y experimentaron ya claramente en el 2000, que en la nueva economía y en la mayoría de los sectores les era imposible crear negocios tipo diamante, ya que la red beneficiaba casi exclusivamente a los compradores al tender hacia la denominada "competencia perfecta" incompatible con monopolios de "facto" de ningún tipo. Gary Hamel, Presidente de Strategos y profesor de Gestión Estratégica en la London Business School, se pregunta: ¿Cómo obtienen beneficio los bancos y las compañías de seguros ...? y responde sin pestañear: "con un monopolio localizado y la ignorancia de los consumidores" y añade que en la entrada de todos los bancos debería haber un lema grabado en piedra que dijera: "Aquí damos la bienvenida a la ignorancia". Sin comentarios. También habla el Sr. Hamel sobre una reunión que tuvo con altos ejecutivos de Empresas de alimentación de USA y de la estupefacción de uno de ellos al encontrar que su producto, que era líder en el mercado, con un monopolio "de facto" conseguido a la antigua usanza con tiempo, marketing, publicidad y relaciones públicas encandiladoras, estaba situado en Internet al final de la lista de los productos de su mismo tipo (en el puesto 40), porque en la Web la lista estaba ordenada según el precio por gramo y la cantidad de grasa por unidad. El resultado era que su producto quedaba retratado, como carísimo y poco saludable.Naturalmente todo lo anterior es inquietante, de pesadilla e inimaginable para la gran industria tradicional, que constata que Internet es desmitificador y además no se casa con nadie y que si encima apoyan con inversiones propias en la World Wide Web, las cosas se acelerarán y se pondrán terriblemente difíciles para ellos.
La puntilla y la debacle de Internet fué la constatación de que los inversiones necesarias para establecer una Web en la red caían en picado en un breve plazo de tiempo con el auge tecnológico, lo cual beneficiaba a los últimos en llegar, que con muchísima menos inversión podían conseguir las mismas prestaciones, pero dicha inversión resultaba en poco tiempo también desproporcionada en relación a la realizada por otros nuevos llegados y así sucesivamente, pudiendo incluso ya estos últimos regalar servicios sin entrar en las pérdidas astronómicas de los primeros que regalaban dichos servicios como una "inversión" para extenderse.
Resultado: Internet tiene muchísimo interés para los compradores, porque a la larga los beneficia, pero no tiene interés para los inversores (los que montan el negocio), porque a la larga son imposibles las "cuasi rentas", Y SIN EMBARGO, LA CULPA DEL FRACASO DE INTERNET SE HA ACHACADO Y SE ACHACA A LOS COMPRADORES. Genial, porque enmascara una parte de la realidad y además es verdad, pero... Cómo van a comprar de inmediato los compradores si un cambio de entorno de este tipo, (de real a virtual), requiere un cambio generacional, (léase 20 años), y aún ahora está pendiente el tema de la seguridad en la red, sobre todo en los sistemas de pago...? Conclusiones: Si continúa la retirada de inversión en Internet y se cierran redes y servidores etc. por fallo inversor, una aproximación ingenua al problema indica que serán los Estados los que deberán invertir en Internet, apoyando a los negocios que queden en la red (al ser pocos podrán volver a aparecer las "cuasi rentas" y encima con ayudas) porque es un dogma ya, que EL FENÓMENO INTERNET ES IRREVERSIBLE, ha llegado para quedarse para siempre y a estas alturas es impensable su desaparición. Vemos otras conclusiones no tan ingenuas:El problema de la seguridad en la red precisa mucho tiempo y/o inversión brutal, inabordable actualmente por las Empresas privadas y más con los aires que respira ya la inversión en Internet. Quedará solucionado cuando un Estado decida que los votos electorales se desarrollen por Internet y ese Estado, por lógica, debe ser el mismo que se empeñó en fabricar la bomba atómica, cosa imposible en su tiempo y lo consiguió con una inversión brutal, y se empeñó en ir a la luna, cosa imposible en su tiempo pero lo consiguió con una inversión brutal.
Y ahora la pregunta clave...y porque no se aborda decididamente la votación electoral a través de Internet con lo cual se consolidaría el sistema y encima desaparecería el tema de la inseguridad en la red..? La respuesta es que hay que ser muy valiente para abordar el tema de las elecciones por Internet, porque a la larga, éste simple hecho tendería a cambiar el actual sistema de democracia representativa por el de democracia directa. La democracia representativa es un sistema tipo "diamante" para los políticos, tanto es así, que ha creado incluso la denominada "clase política", pero la democracia directa, aunque favorezca a los ciudadanos responsables, es un sistema tipo agua que atenta contra los "monopolios temporales de poder" y si los políticos, al igual que los grandes inversores, tampoco ven ninguna ventaja para ellos en Internet, antes al contrario, detectan que si fuera fiable, cómodo, barato, rápido y seguro podría alterar a la larga, (o a la no tan larga), su status representativo, la pregunta obligada es "Quo Vadis Internet".La respuesta a esa pregunta es demasiado larga para incluirla en este artículo.
QUO VADIS
INTERNET
LEO TABER INTERNATIONAL
| Pantalla Welcome | Menú Principal
| Nota legal | correo
para El Símbolo |